martes, 12 de julio de 2011


...El sudario de un mundo pasado; y entonces otra vez
con maldiciones se arrojaban sobre el polvo, y rechinaban sus dientes y aullaban; las aves silvestres chillaban,y, aterrorizadas, revoloteaban sobre el suelo, y agitaban sus inútiles alas; los brutos más salvajes venían dóciles y trémulos; y las víboras se arrastrarony se enroscaron entre la multitud, siseando, pero sin picar - y fueron muertas para ser alimento: y la Guerra, que por un momento se había ido, se sació otra vez; - una comida se compraba con sangre, y cada uno se hartó, resentido y solo atiborrándose en la penumbra: no quedaba amor; toda la tierra era un solo pensamiento -y ese era la muerteInmediata y sin gloria; y el dolor agudo del hambre se instaló en todas las entrañas - hombres morían, y sus huesos no tenían tumba, y tampoco su carneel magro por el magro fue devorado,y aún los perros asaltaron a sus amos, todos salvo uno, Y aquel fue fiel a un cadáver, y mantuvo a raya a las aves y las bestias y los débiles hombres, hasta que el hambre se apoderó de ellos, o los muertos que caían tentaron sus delgadas quijadas; él no se buscó comida, Sino que con un gemido piadoso y perpetuo y un corto grito desolado, lamiendo la mano que no respondió con una caricia - murió. De a poco la multitud fue muriendo de hambre; pero dos de una ciudad enorme sobrevivieron, y eran enemigos; se encontraron junto a las agonizantes brasas de un altar donde se había apilado una masa de cosas santas para un fin impío; hurgaron,y temblando revolvieron con sus manos delgadas y esqueléticas en las débiles cenizas, y sus débiles alientos soplaron por un poco de vida, e hicieron una llama que era una burla; entonces levantaron sus ojos al verla palidecer, y observaron el aspecto del otro - miraron, y gritaron, y murieron -De su propio espanto mutuo murieron, sin saber quién era aquel sobre cuya frente la hambruna había escrito Enemigo. El mundo estaba vacío, lo populoso y lo poderoso - era una masa, sin estaciones, sin hierba, sin árboles, sin hombres, sin vida -una masa de muerte - un caos de dura arcilla.

Lord Byron.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias Miranda por compartir esto, fue realmente encantador!

hellfire ✚ dijo...

ya me pongo a buscar más sobre esto es interesante , besos y cuídate <3

Beatriz Ceniceros dijo...

Es interesante la entrda :)

http://misstopchic.blogspot.com/

Aprendiz de Bruja dijo...

Muy bueno el texto. Me gustó mucho. Está genial el blog.
xoxo

Dolores dijo...

Un genio, definitivamente.

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